Disculpe por el atrevimiento del titular. No tengo constancia de que vaya a ser así, pero estoy convencido de ello.
Hubo un tiempo en que investigué este Bilderberg[1]. Si usted quiere saber quién mueve los hilos del mundo, créame, son la gente del Bilderberg. Es la mayor concentración de poder efectivo del planeta: está el poder político al más alto nivel, el poder económico (las personas más ricas del mundo), el poder militar (la OTAN, sobretodo) y el poder mediático (los principales empresarios de medios de comunicación). Dígame usted qué puede ser sino una reunión del presidente de los Estados Unidos, el de la Unión Europea, el del Banco Mundial, el del Fondo Monetario Internacional, el secretario general de la OTAN, la Reina de España, Juan Luis Cebrián, el presidente del Washington Post, el de The Economist, el de Coca-Cola, el gobernador del Banco de Italia, el de Goldman Sachs, el de Siemens, el representante de los Estados Unidos para Afganistán y Pakistán, el Ministro de Economía de Francia, el presidente del Banco Europeo de Inversiones, Miguel Ángel Moratinos, el American Enterprise Institute (negacionista climático irreductible), David Rockefeller, Jean Claude Trichet, el presidente de La Caixa… y así hasta más de 100. Puede ver la lista completa de asistentes de 2009 aquí.
La cuestión es que se reúnen durante tres días a puerta cerrada, no hay notas de prensa, nadie comenta nada a la salida y es como si no hubiera pasado absolutamente nada. Salvo por las medidas extremas de seguridad y el cierre total de accesos, usted no sabrá nada de la reunión más importante del mundo, desde luego mucho más importante que, por ejemplo, el Consejo de Seguridad de la ONU votando resoluciones. Son una ONU paralela, una ONU de facto. Pero sin rueda de prensa posterior y ni mucho menos crónica alguna de lo tratado. Forma parte de las condiciones de la participación, por rigurosa invitación. Tampoco, desde luego, verá usted nada de lo tratado en ninguno de los medios del grupo PRISA a pesar de la asistencia de su consejero delegado.
No creo que el Bilderberg funcione como un sanedrín conspirador al modo estereotipado. Estas cosas, en la realidad, son más sutiles. Allí hay conferencias, comidas, encuentros vis a vis y foros informales. No creo que nadie vote nada. Simplemente, se genera un estado de opinión de cómo deben ser las cosas que esta gente, a partir del dia siguiente, favorece con sus acciones, omisiones y decisiones de larguísimo alcance. Algunas serán directas pero, casi todas, de carácter indirecto. Pero acaban funcionando. Así es desde los años 1950.
Una de las funciones del Bilderberg es ejercer de head hunters. Hay cosas, personas, que deben tener su visto bueno. Por ejemplo, Adolfo Suárez fue nombrado presidente por el Rey de España tras la reunión del Bilderberg en Palma de Mallorca en 1976. Por ejemplo, Toni Blair fue encaramado como líder de la tercera vía (que acabó siendo como la primera), ganando después unas elecciones e invadiendo Irak, tras haber pasado por el Bilderberg. Por cierto: Esperanza Aguirre asistió en una ocasión, aunque parece que no ha sido invitada a repetir. Para ello hay que exhibir una cierta categoría, una clase, que esta señora cree que tiene pero los del Bilderberg, por lo visto, no.
¿Ustedes creen que no hablarán del cambio climático, tal como están las cosas? ¡Claro que si! Lo malo es que no sabremos qué es lo que van a decidir que tiene que ocurrir, cosa que, en realidad, acabará ocurriendo sin que ellos crean, cada uno por separado, que se haya tomado decisión alguna.
¿Sabrán ya que las leyes de la termodinámica nos dicen que es imposible creer que el PIB puede crecer más sin un crecimiento equivalente del suministro de energía, y que éste parece no poder seguir el ritmo, también por razones termodinámicas? No sé si se referirán a esta rama de la ciencia. Pero yo creo que éstos, ellos si, lo saben todo.
También saben que muchos de nostros nos creemos, durante buena parte de nuestra vida, que vivimos en democracia. Ellos promueven continuamente esta creencia, mediante mecanismos que nos ofrezcan la ilusión de que el poder, en Occidente, ha pasado a manos del pueblo.
¿Democracia? ¿O plutocracia?
Notas
[1] Lamento no disponer hoy de la información a mano para ofrecer más detalles, y más concretos.
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